Caminando en la escuela el va camino a clase y de pronto ahí está ella, se topan de frente, esta vez ella no se voltea para evitarlo, él se llena de valor y dice:
El: Hola, buen día.
Ella: Hola, buen día.
El: Disculpa, ¿Tienes dos minutos?
Ella: Lo siento ya voy tarde, no puedo.
El: Por favor, prometo ser breve.
Ella: (Haciendo una pequeña mueca, le mira y dice): está bien, sé breve por favor.
El: ¿Si nos recargamos acá? Pregunto señalando la barandilla del puente.
Ella: me mira y girando los ojos al lugar que señalo y acepta, encaminándose al lugar.
Se recarga mirándole a los ojos y aunque a él le encantaba ver su relejo en sus ojos, estos ni su semblante tienen aquel brillo que solían tener al verle, eso a él lo entristece un poco e impide que la pueda seguir viendo, por lo que se adelanta poniéndome a su lado y viendo hacia afuera del pasillo.
El: Gracias por la oportunidad de escucharme, seré breve. Si no sabes o no quieres decir nada, lo entenderé, y si decides o no disculparme pues estas en todo tu derecho y lo acepto.
Ella: Dime, te escucho.
El: Antes que nada quiero pedirte una disculpa por haber sido muy grosero contigo, la verdad no te lo merecías siempre he pensado que eres una mujer hermosa, inteligente y en pocas palabras maravillosa y te pido disculpas por mi comportamiento hacia ti, segundo quiero que sepas que no soy una persona común y por lo mismo quiero pedirte disculpas por mal interpretar tus intenciones para conmigo, la verdad me estaba encariñando y entiendo que somos incompatibles en muchos aspectos, la verdad no sé qué paso y poco a poco empezaste meterte en mis pensamientos y después en mis emociones, sin embargo soy un hombre mucho mayor que tú y casado, por lo que no me podía permitir sentir lo que empezaba a crecer dentro de mí, por eso tuve que poner distancia para apagar mis sentimientos hacia ti. Ahora en verdad lo lamento y te pido por favor no me guardes rencor.
De mi parte, te prometo no volver a molestarte, Gracias por la oportunidad de permitir expresar mi sentir.
El: (Acto seguido, hace una reverencia y dice:) Bonita tarde.
Ella: (Asienta con la cabeza y se queda unos instantes pensativa y dice:) Bonita tarde para ti también, con permiso y se retira.
Aunque no sabemos lo que pasa por su cabeza y desconocemos si a cazo ella considerará aceptar sus disculpas o no, El agradece infinitamente la oportunidad que ella le brindo de expresado su sentir.
Ya el tiempo dirá si ellos volverán a coincidir en el futuro o no, eso por ahora nadie lo puede saber.