El semestre pasado mi grupo y yo tuvimos que hacer un proyecto que consistía en una exposición y una maqueta. Mis compañeros (a excepción de uno) quisieron mandarla a hacer, así que tuve que buscar a alguien que la hiciera por nosotros, desencadenando semejante discusión entre mi compañero y el resto. Publiqué acerca de la maqueta que necesitaba en el grupo de FB, y una linda persona de buen corazón me contactó: JZ. Esta amable persona accedió a hacer la maqueta por un módico precio, pero nunca me la entregó.
Cuando hablé con él, faltaba una semana para la presentación; le recomendé que comenzara a trabajar desde ese momento y me dijo que el fin de semana la haría. Yo estaba bien. Yo CONFIABA en él.
El día de la presentación no respondía mis mensajes, y si lo hacía, era para decirme que llegaría tarde a la Espol pero que "ya tenía la maqueta lista". Faltando una hora para exponer, apagó su celular. Lo llamé más de 100 veces en total, desde las 9 am hasta después de mi fallida presentación.
Lo bueno es que no le había dado el dinero todavía, pero así le haya pagado o no, lo que me hiciste JZ no tiene perdón. Ya sé que dirán que fue culpa nuestra por vagos, y es verdad, pagamos todos por eso, pero qué pocas agallas tiene este tipo.
Qué le costaba desde un principio decir que no podía? Para qué rayos me escribiste si no ibas a cumplir? Ah? Lo peor de todo es que creo que las personas en mi grupo necesitaban los puntos de esa maqueta (digo "creo" porque no sé si pasaron, o si me odian), y nos defraudaste. Pasarán los años y nunca voy a olvidarte JZ. Jamás. Espero que no le hayas hecho lo mismo a otras personas. Te odio.
Y ustedes politécnicos, sean inteligentes y no dejen que otros les hagan las cosas, porque les puede caer un ángel del cielo y hacer que peligren esa materia que tanto les preocupa.