El día de hoy 8 de noviembre alrededor de las 7 am, me dirigí al paradero del centro comercial La Rotonda y justamente estaba escuchando la música: "La mujer perfecta", y allí estaba ella, una chica de tez blanca, y de estatura promedio, al cruzar miradas con ella alegró mi mañana por completo.
Su Blusa color girasol, y su caminar tan seguro, fueron el motivo de mi sonrisa momentánea, recuerdo haber repetido varias veces en mi mente: "Si se sube en la 121 y va hacia Espol, hablaré con ella", pero adivinen qué, el bus, estaba lleno, así que nos quedamos en la parte delantera, y ya cuando este se vació un poco, no quise ir atrás, por quedarme cerca, pero por el ajetreo, terminé allá, sentí algo de coraje, pues quería tener la oportunidad de hablarle, pasaron los minutos y ella se puso a mi lado en el bus, y en ratos estornudaba, y lo hacía de manera tierna, que me enamoraba, cada vez más. Al momento de intentar hablarle el miedo fue tal, que me sentí ruborizado e intenté disimularlo abriendo mi whatsapp, pero supongo que se dio cuenta que la razón de mi sonrisa era ella... Al llegar a Espol, y subir al interno, solo intercambiamos una vez la mirada, y debo confesar que aún tengo su mirar en mi memoria,... Quisiera tener la oportunidad de conocerte, chica de la mochila negra de flores y poder decirte, todo lo que hoy te confieso, para en un futuro, no solo tu seas la alegría de mis mañanas, sino también yo lo sea de las tuyas.