Confieso que saliendo por Marítima, justo el "atajo" hacia garita me sucedieron cosas muy turbias, dignas de un vídeo de Dross!, la verdad no soy muy creyente de fantasmas, duendes y esas weas, pero ese día me persigne y recé todo lo que me sé para salir soplado, primero sentía como me agarraron del hombro, mire atrás y no vi a nadie. Ya en medio camino escucho risas y no cualquier risas, eran risas como de niños que cada vez se volvía más agudas y la verdad me sentí perseguido todo el rato y yo volteaba y no veía a nadie, incluso me acordé de la confesión de la persona que también había visto manifestaciones de cosas "lámparas" en esa parte de la ESPOL y creí que era una broma de mis amigos o algo así, por eso me tomé la paciencia de buscar cada rincon detrás de mí o adelante y no ví a nadie, ese día me quedó algo marcado en mi, en el sentido que cada que veo el inicio de ese sendero como que me da escalofríos y prefiero hacer dedo, o caminar por el lado donde todo mundo sale. Tengan cuidado compañeros que por ese lado sí penan!