Ella me miraba mucho, yo por mi maldita timidez desviaba la mirada, me sentía terriblemente mal porque ella intentaba que yo le hablará y no lo hice, en ese momento nunca logré hablar con ella porque ninguno de los dos tuvo la iniciativa, de seguro ella pensó que no estaba interesado y dejo de intentarlo. Paso un tiempo y me decidí a hablarle justo cuando ella dejo de buscarme, todo tenso e inseguro le hablaba una vez a la semana para no hacerme coger fastidio porque sentí que ella ya no quería nada conmigo, y así fue ella escogió a alguien más y no hay nada que yo pueda hacer, ahora estoy en la madrugada sin poder dormir de tanto pensar, pero es que es demasiado, desarrollé un afecto unilateral a una persona con la que apenas establecí una buena conversación. Si hubiera hecho las cosas diferentes no estaría escribiendo esto.