Me gustaría dar réplica a los comentarios que hablan de la situación sobre mis finanzas en mi post anterior. Definitivamente, en nuestra vida tomamos muy malas decisiones, yo lo supe desde el momento en que llegué a un país devastado por un terremoto, con un título "internacional" que no me servía sino (lo que pensaba en aquel entonces) para limpiarme los mocos. Mi embarazo fue algo más que se me salió de las manos y la deuda con el banco ya la tenía generada. ¿Cómo se pagan $50.000 en 6 años? TRABAJANDO. Trabajamos de todo, muchos días con 4 horas o 3 horas de sueño, burrearle de domingo a domingo, por eso nuestras deudas eran tan altas. Definitivamente, sí que aprendimos, de lo malo y lo bueno, entre tanto, aprendí que no puedo jactarme de algo sin conocer el futuro, me vieran ustedes en tierras extranjeras bandereándome que me graduaba de una universidad fuera del Ecuador. JA - JA - JA y más JA, la vida nos enseña tanto, que no me atrevo a juzgar ninguna situación, porque alguna vez también fui la que señalaba con el dedo o criticaba alguna acción, sencillamente porque no me había pasado, pero la vida siempre nos enseña de todo. Me alegro mucho que mi historia les haya sido de esperanza para muchos, y finalmente como leí por ahí, no es buena, tampoco mala, solo es una historia más en este mundo de las tantas que hay. Nada en este mundo es suerte ya que mientras otros duermen hay muchos que trabajan y luchan por algo más. Y nuevamente, siempre van a encontrar de todo en la viña del Señor mis estrellitas, lo importante aquí es tomar lo bueno. Lo malo no son las malas decisiones, todas las personas las cometemos, y si usted no las toma, debería lanzarse de presidente para que nos gobierne de forma efectiva. Acá lo importante ( de esas malas decisiones), es poder darle cara a los problemas, no esconderse de ellos y trabajar fuerte para salir adelante. Lo único imposible amigos, es la muerte.