Hace unas semanas mi amigo se alejó de mí porque me convertí en una persona agresiva y egoísta. Lo veía venir porque he lidiado con depresión y ansiedad desde hace un año, y la circunstancias en las que me encontraba me volvían inestable. Por fin tomé la decisión de asistir a terapia aunque no quería, porque sentí que había tocado fondo con el. Me diagnosticaron dos desórdenes de personalidad, me di cuenta que los síntomas describían exactamente cómo me sentía y trataba a mi ex amigo. Hoy me siento deprimido porque estas patologías me impiden hacer amigos o incluso de tener pareja, relaciones sanas y duraderas en general. Sueño con que nos volvamos a hablar pero el rechazo me deprimiría aún más.
Solo quiero que sepas que no soy así, y estoy en tratamiento para cambiar; deseo que encuentres lo que buscas porque te lo mereces.