Te di todo de mí, te di mi tiempo, te di mi cariño, te pensaba todo el día, corría por ti, te dejaba un mensaje de “Buenos días”, me aseguraba de desearte las buenas noches, te hice un folleto para que pases fundamentos con buenas notas, era capaz de ir donde sea con tal de verte 5 minutos, me preocupaba cuando no comías porque me decías que te ardía el estómago y te compraba comida, te regalaba mis galletas, siempre que compraba algo para mí compraba uno para ti también, incluso algunas veces te mentí diciendo que ya había comido y te daba mi comida, no me cansaba de decirte cada día que eres el niño más lindo que he conocido, me alegraba inmensamente cada vez que recibía un mensaje tuyo, me ponía nerviosa cada vez que te veía llegar de lejos, mi corazón se volvía loco y mi cara ardía, me arreglaba, me peinaba, trataba de usar mis mejores ropas, te hice comida de mis manos, moría de nervios porque no te gustara, te dediqué mis canciones favoritas, te hice una carta, te escribí una canción, la grabé, pero ya no puedo mandártela, tenía una cajita en la cual estaba ahorrando para comprarte el abrigo de ese anime que tanto te gusta, me vi ese anime por ti, porque amo como te entusiasmas al contarlo y quería saber para poder hablarlo contigo, te mandaba memes, que aunque ya sé que soy bien agria solo intentaba hacerte reír, te mandaba fotos, gifs, compré tu libro favorito, me corté el cabello porque dijiste que así te gustaba, nunca me fijé en otros chicos, incluso dije que te prefería a ti antes que a Tom Holland, siempre que llegaba a mi casa después de pasar un día contigo me tiraba a la cama y decía “hoy fue un día increíble”, te sueño todos los días, yo solo quería abrazarte y no soltarte, yo solo quería estar ahí para ti cuando lo necesites, yo solo quería estar ahí en cada uno de tus triunfos y de tus caídas, estar ahí siempre, contigo, juntos…. pero… al final, tus amigos, las fiestas y el trago valen más que todo esto, al final, cualquier cuerpo mejor que el mío es mejor que todo esto. Para mí siempre estabas cansado, fastidiado, y tenías cosas que hacer. Pero para estas cosas valiosas para ti, no importa si no habías comido, no importa si era tarde, no importa si estabas cansado. Yo sé que soy aburrida, yo sé que no fui suficiente buena como para que no te fijaras en alguien más, yo sé que mis ridículas ideas de caminar juntos, mirar la luna, escuchar canciones juntos, te cansaron y te fastidiaron, ni siquiera fue suficiente permitirte hacer cosas que a pesar de que te había dicho que me lastimaban las hacías, yo sé que soy un desastre con mis problemas mentales y eso, yo sé que no soy perfecta, pero te di todo de mí, y no me arrepiento, de lo que sí me arrepiento es de no haberte abrazado más la última vez que nos vimos. Solo espero que encuentres esa chica que tanto deseas. No pienso estorbarte más con mis sentimientos de quererte y respetarte, no pienso estorbarte más con estos deseos de amarte bien, de verdad me disculpo por insistir en esto, sé que me quisiste, pero también me quedó claro que no fui suficiente. Si alguna vez, solo suponiendo que alguna vez llegas a extrañarme, aunque sea un poco, recuerda lo que escogiste por encima de mí. No sigo porque ya no tiene sentido. No te lo mando por chat porque seguro ni lo leerías, pero lo de Facebook de ley lo lees, también fue otra de las cosas que preferiste estar viendo mientras me tenías a tu lado. Aún sigo deseando que todo esto sea una más de mis pesadillas y despertar en aquel día que nos conocimos, ese día que me subí en la 121 y te me senté alado tuyo y te pregunté acerca de la radiografía que llevabas, así podrías decirme que tenías cáncer y yo te vería sonreír una vez más mientras te burlabas porque me la había creído.