De verdad no sé qué imagen tratan de dar algunos de ustedes, compañeros. Yo me considero una persona de mente abierta, y no tengo problema alguno con sus parafílias (Parafília: Sentir excitación por cosas atípicas, también se le dice "Fetichismo"), pero POR FAVOR RESPETEN AL RESTO DE SUS COMPAÑEROS/AS.
En cada materia es bastante común tener un grupo de Whatsapp, y no me quejo de que sean amigos entre algunos y decidan conversar por el grupo, al fin y al cabo uno puede ignorar los mensajes y listo, pero siempre tengan en cuenta que no son amigos de todos, y nadie ni nada les da el derecho de ser depravados y enviar sus malditas porquerías al chat del salón, así que resérvense esas cosas para sus amigos de confianza.
Esto sucedió después del examen de la materia en cuestión: Un maldito patán, perdón, "compañero", tuvo la magnífica idea de despedirse del resto del grupo con un sticker. Un sticker que mostraba a una persona (al parecer tenía diarrea) defecando en su propia boca. Obviamente esta persona salió del grupo, tal vez por vergüenza, tal vez porque no le importaba nada, no sé. A lo mejor así se despide de su mamá o del resto de su familia.
Lo peor de todo es que esta situación ya ha ocurrido antes, y no sólo en ese grupo, sino en varios semestres anteriores, y parece que a nadie le importa, pero ya tiene que parar.
Como dije, no tengo problema con sus kinks, pero no sean unos malditos puercos, que esas cosas dejan mucho de qué pensar sobre ustedes. Si les parece gracioso y les gusta, compartan esas cosas con otras personas a las que también les interese, no con un grupo de extraños.
Politécnicos y politécnicas, en estas vacaciones reflexionen sobre los límites que existen para las cosas, porque dudo mucho que a sus compañeros de trabajo en el futuro les agrade saber que en la universidad no tenían ni una pizca de moralidad al tratar con gente ajena a ustedes.
Buenas noches.