Me despierto, es tarde, he desperdiciado la mañana, mientras voy en el bus hacia mi casa, observo a mi alrededor, es diferente, me invade un sentimiento de tristeza. Vivo en un lugar pobre, no económicamente, una pobreza que a mi sí me afecta, las personas son pobres sentimentalmente, carecemos de amor al prómijo, siempre buscamos nuestro benefício. No puedo ignorar las necesidades de las personas ¡cómo es que podemos enfocarnos tanto en nosotros mismos! ¿por qué el rico quiere tener aún más riqueza?¿De verdad todos tenemos las mismas oportunidades?¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para cambiar este mundo hundido en el orgullo y el egoísmo, este mundo lleno de traidores y falsos? Me invaden esas cuestiones, me cuesta entender cómo es que las personas viven tan tranquilas en sus casas mientras afuera hay un mundo demasiado roto. Se que por salud propia a veces es mejor ignorar todas estas cuestiones, pero no se si soy demasiado bueno o demasiado estúpido como para seguir preocupandome por personas que ni siquiera conozco. Mi sueño es ser alguien exitoso, no por dinero, con la mano en el pecho digo que no me importa el dinero, quiero el exito para poder ayudar a los demas. Ayudar al hijo que perdió a sus padres, a la madre soltera que abandonada fue, al anciano que desamparado y solo se quedó ¿A ti no te importan estas personas? A lo mejor ese es nuestro futuro...¿quisieras estas así?
Soy un hipócrita ¿Por qué tengo que esperar a ser exitoso para ayudar a los demas?¿Por qué no me levanto de este sillón y en lugar de protestar por un cambio lo empiezo yo mismo? Mi mente y corazón me motivan querer ayudar a los demas, pero estos mismos me acusan por no hacerlo desde ya.