Tengo que confesar que estoy ARRECHO, sí, con las putas letras mayúsculas, arrecho del pésimo trato hacia los estudiantes por parte los empleados de la mayoría de los comedores en Espol. Uno en particular, el de la piscina. Es que ¡pobres hijuep*tas! Tú vas con toda la buena intención y ganas de comprarles un almuerzo y casi tienes que rogarles que te lo vendan, tienes que aguantar la mala actitud y malas caras de estos hijos de puta que para ellos pedirles un almuerzo ejecutivo es como pedirles que se coman vómito de perro, ¡sí con esa misma cara te miran estos carbones!, te atienden con una cara de como si recién se enterarán de que su mujer o esposo les puso los cachos ¡y contigo! Coman m*erda malditos.  Un ejemplo, sin más, el otro día saliendo del ginmnasio, bajé a la piscina a almorzar y pedí un cuarto de pollo con cola o jugo (así decía el plato en la pancarta) el dueño no estaba y sale de la cocina uno de los empleados. Un venezolano alto y moreno con cara de hipopótamo con retraso, y de muy mala manera me dice: ¿¡que quieres?! Le pedí el almuerzo y le especifiqué que no quería jugo, que quería cola. El man me dice en un tono alto: espérate que no puedo abrir aún la nevera para darte la cola y le dije no había problema. Pero luego el muy cabrón les dice a los de la cocina: ¡un cuarto de pollo con jugo! Y yo de buena manera le repito, es con cola amigo no se olvide porfa. Y el hijuep*ta como si yo fuera hijo suyo: ¡Que no te puedo dar la cola no entiendes! Luego grita a la cocina: ¡cuarto de pollo con cola! ¡Que está que pide cola el chamo este y no hay vale que espere coño! Ósea, reflech*chatumadre, encima de estar en otro país al que no perteneces ¿vienes a tratar a la clientela de esta manera? Ándate a la v*rga. Me quejé con el dueño luego de la situación y qué creen que dijo: exacto! Nada! Que tranquilo que no pasa nada. ¿No pasa nada? Siempre es la misma huevada con el mismo trato y misma actitud, no sólo en la piscina, otro ejemplo es en coca cola, donde la muy señora que atiende te mira con cara de c*lo y te atiende muy agresivamente (la mayoría de veces) que si te pones sin querer en la fila equivocada te va sacando un machete gritando para ponerte en la otra fila.  Ósea, váyanse a la verga. De verdad, señores empleados y dueños de los restaurantes, sí están leyendo esto, tomen consciencia y mejoren el puto trato a sus principales clientes que es la comunidad Politecnica. Siempre, todos los semestres es el mismo puto trato, siempre.