Yo confieso ante Dios todo poderoso, y ante vosotros hermanos:
Que hace un par de meses o más estaba yo todo tranqui subiendo al bosque a chilear un rato, por ahí por esa vía de la cancha de tennis y pues pase el mirador y segui subiendo, chilee por las albarradas y regresé, cuando de repente en la bajada veo que hay una camioneta de espol, de esas grises, y dije que hará pues?..
Segui caminando todo tranqui, y en lo que me acerco como que ya hice ruido, y veo que una señora/ita (si estaba maso en los 30) así en la posición del misionero invertido con un trabajador de espol, los dos en la parte trasera de la camioneta...
jajaja sorry pana trabajador por cortar el vacile, yo sé que ustedes trabajan arduo y necesitan descanso.
Bueno ellos se bajaron, la señor/ita toda avergonzada se tapo y pues el pana se bajo, encendió la camioneta y se fueron, yo sólo seguí mi camino.