Confieso que le tengo ganas a caerle puñete a esos colados de la fila, a esos hp que dejan las bandejas en los comedores, a esos hp atropella gatos, a esos hp que no le bajan la válvula al inodoro, a esos culeros que anda de amoroso en la biblio y no dejan estudiar. A estos hps cogerlos entre toda la comunidad politécnica a someterlo a látigos, aguas helada y hasta matarlo pero no de sangre sino con hartos ejercicios malditos de fourier, laplace, entre todos ahi que se muera estudiando resolviendo estos hps. Así le aplicamos nosotros los politécnicos a esos hps.
Confesión de un politécnico cabreado.