Confieso que durante mi tiempo en ESPOL conocí a gente chévere pero también a varías personas muy creídas y no lo digo por solo verlas, sino por lo que hacen. Ejemplo:
Una vez un chico salió a hacer un ejercicio a la pizarra y cometió un error medianamente ilógico y varias personas se rieron de el y uno supo decirle "que haces aquí". Y cosas así se repiten varías veces.
Chicos se que están es una de las mejores (por no decir la mejor) universidad del país, pero algo que a varios politécnicos le falta es humildad.
Sentirse más bueno de lo que eres por un título es similar a lo que se canta en las canciones de trap y reggaeton. Cuando te sientes demasíado bueno dejas de mejorar y ese chico del que te reíste un día te saca la delantera.